El ex gobernador bonaerense Daniel Scioli va por su revancha a la presidencia. El marco para el anuncio lo dio la presentación de su libro, "Daniel Scioli, el otro camino", en el ND Ateneo y con una numerosa concurrencia que ven con buenos ojos la inclusión de Scioli a la nómina de candidatos dentro del espacio de Unidad Ciudadana.
En rigor, aunque las encuestas miden permanentemente un enfrentamiento entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri, la ex presidenta nunca confirmó ni desmintió que vaya a ser nuevamente candidata, y por el contrario, arenga a varios dirigentes de su espacio para que "caminen" y se resuelva sobre la marcha quién encabeza o no la lista. Así, Agustín Rossi fue uno de los primeros, y se le sumó más tarde Felipe Solá, ya alejado del massismo y recostado en el espacio en que también acompaña Victoria Donda y el Movimiento Evita.
Scioli aparece ahora como la tercera de las opciones que competirían si no se presenta Cristina Kirchner y su lógica parte del 49 por ciento que lo eligió en el balotaje de 2015. Imaginar que hoy se repitiera ese escenario y no lograra esta vez superarlo, parece poco probable dada la cantidad de desencantados con la gestión del gobierno nacional.
"Daniel Scioli, el otro camino", es el título de su libro y también el eslogan que eligió el ex gobernador para hacer el lanzamiento de su candidatura presidencial.
"Mi decisión está tomada, voy a ser precandidato a presidente", lanzó el actual diputado de Unidad Ciudadana al cerrar su discurso.
"El gobierno actual se queja de todo, pero asumió con un país desendeudado. Sus decisiones trajeron a nuestra sociedad las graves consecuencias económicas y sociales que hoy estamos viviendo", manifestó Scioli al tiempo que señaló que "es momento de mirar para adelante con más fuerza que nunca. Y por eso es que estoy acá para decirles una vez más: Hay otro camino".
Scioli sostuvo que "el gobierno actual se queja de todo, pero asumió con un país desendeudado. Nosotros sí que asumimos con una pesada herencia. Y no nos quejamos. Desde el primer día nos pusimos a trabajar incansablemente en lo que el país necesitaba. Alcanzamos el superávit fiscal a través del crecimiento y no del ajuste, recuperamos el salario, fortalecimos el mercado interno y la capacidad de consumo. Siempre tuvimos claro que, si la gente gana más, consume más. También logramos el superávit comercial porque pusimos en marcha nuestras industrias y potenciamos las exportaciones. No fue fácil. Pero siempre tuvimos en claro lo que era mejor para la gran mayoría".
No obstante, reconoció que "en el año 2015 había un marcado deseo de cambio, porque los argentinos estaban cansados de muchas cosas. Por eso propuse entonces continuar con lo bueno y cambiar lo que no estuviera bien. Eso sí, jamás habría permitido que un solo argentino perdiera sus derechos por poner los intereses externos por encima de los nacionales".
"Mi campaña fue basada en la realidad y en la premisa de que, lo que mis adversarios llamaban cambio, en realidad significaba un retroceso para el país. La publicidad engañosa pudo más que la verdad", se lamentó.
También comentó: "Después del ballotage del 2015 dije que la derrota me había dolido más que mi accidente. Me preguntaron si no estaba exagerando. No estaba exagerando. El sentimiento fue tan fuerte porque no se trataba solamente de una derrota personal. Se trataba de la derrota de más de 40 millones de argentinos, que hoy sufren una gran frustración".
"Las políticas económicas y sociales de Macri y su alianza no pudieron ser peores: ajuste, salarios a la baja, una injusta distribución del ingreso y una inflación descontrolada. Sin ir más lejos, nos acabamos de enterar que el índice de febrero agregó otro 3,8% a esta insoportable suba de precios", remarcó.
"La prioridad de este gobierno no tiene nada que ver con las necesidades de la mayoría de los argentinos. Por eso, los ricos se han hecho más ricos, mientras que los trabajadores y la clase media se empobrecen cada día más", sostuvo en otro tramo de su discurso.
"¿En qué te has convertido?", me preguntó Macri cuando quise advertir estos peligros. Ahora soy yo quien pregunta: ¿en qué se ha convertido su revolución de la alegría, señor presidente?, le espetó Scioli.
Además, Scioli anunció diez medidas de gobierno que enumeró así:
1) La conformación de una gran concertación nacional. Este será un gobierno de unidad, que incluya a todos los argentinos.
2) La recuperación inmediata del salario y las jubilaciones, que desde el 2016 vienen perdiendo su poder de compra constantemente.
3) Un abordaje integral de la problemática de la justicia y la seguridad ciudadana, sin caer en extremos.
4) Tarifas de servicios públicos accesibles y razonables. Este tema no da para más. Basta de los tarifazos que traen tanta angustia a familias y pymes.
5) Crear un sistema de incentivos a la producción con bajas tasas de interés. Mercado interno más fuerte, facilidades de exportación y alimentos más baratos. Un sistema liderado por la banca pública, para fomentar el consumo nacional, y no la especulación financiera ni la fuga de capitales. Generaré las condiciones para que Argentina sea el mejor lugar para invertir.
6) La simplificación y reducción del sistema impositivo, a través de un gran acuerdo federal con los gobernadores, para hacer más competitiva nuestra economía.
7) La eliminación del impuesto a las ganancias para los trabajadores. El salario no es ganancia.
8) El aumento del presupuesto en educación, ciencia y tecnología, como propuse en 2015. Estoy convencido que de la mano de la educación llega la solución de fondo a los problemas del país.
9) Lograr la meta planteada por el Papa Francisco: que cada argentino tenga su tierra, su techo y su trabajo.
10) Un drástico replanteo de los compromisos que nos impone el FMI. La política económica de la Argentina, la definimos los argentinos.
"Con estas medidas, salimos del camino que nos impuso el gobierno, donde ganan pocos y pierde la mayoría. Un gobierno que no reconoce lo que está pasando a diario, nunca será capaz de solucionar los problemas que se viven. La única verdad es la realidad, y está en la calle", resumió y cerró aseverando: "Voy a ser precandidato a presidente al servicio de todos los argentinos que anhelan otro camino. Argentina está pasando por un momento decisivo. En las próximas elecciones, vamos a tener que elegir entre más ajuste o el gran desarrollo nacional. Los invito a que se unan a la alternativa que propongo. Mejores días están por venir, porque lo mejor que tiene la Argentina somos los argentinos".
Regresar
